QUIENES SOMOS
Unión de Médicos Indígenas Yageceros de la Amazonia Colombiana
UMIYAC
Somos una organización de cinco pueblos indígenas amazónicos fundada en el año 1999. Trabajamos para conservar nuestros territorios y toda la selva amazónica y para revitalizar y proteger nuestras culturas y nuestra medicina ancestral. Somos autoridades espirituales, medicos tradicionales y mujeres sabedoras, y nuestro rol es velar sobre la salud de los territorios y la salud corporal y espiritual de las poblaciones de nuestras comunidades.
MUJERES SABEDORAS Y MÉDICOS TRADICIONALES
En nuestras comunidades hay mujeres conocedoras de plantas medicinales que pueden curar muchas enfermedades. También hay abuelos (taitas o curacas), sabedores que hacen curaciones lidiando con los espíritus. Los curacas reconocen las enfermedades y curan las posesiones de espíritus malignos gracias a una larga experiencia con la medicina del yagé.
El aprendizaje de nuestra medicina lo hacemos a partir del yagé y otras plantas de conocimiento, siempre orientados por los taitas. El yagé y la naturaleza son nuestro libro más importante para aprender la medicina. Para nosotros, el ser humano no es solo carne, sangre y huesos. También tenemos sentimientos, recuerdos, pensamientos y espiritualidad […] los médicos indígenas tratamos de mirar a la persona entera y, aún más, a las relaciones con los demás, con la naturaleza y con el mundo espiritual.
La medicina del yagé es nuestro proceso de curación espiritual colectiva e individual. Las ceremonias son sagradas y sociales. Forjamos unidad, reímos, analizamos los problemas y encontramos las soluciones, compartimos conocimientos y experiencias. Con la fortaleza espiritual que nos brinda la medicina del yagé resistimos a las presiones de la guerra y protegemos los territorios de la devastación ambiental.
En las largas noches de los rituales, el fuego y el yagé planta sagrada y poderosa de nuestros antepasados iluminan los pensamientos y despejan las miradas. También hay mucho sufrimiento, la medicina ancestral es un proceso, cada uno en su camino interno y sagrado, enfrentando las duras pruebas que nos pone el Yagé.